Stonehenges
Un día de principios de Agosto, verano en el hemisferio norte, dejamos Londres atrás para visitar y conocer el monumento construido por el hombre más enigmático de Inglaterra, "Stonehenges". Por una ruta concurrida pero con pinceladas de color y leves ondulaciones de la tierra, a poco de llegar los campos sembrados, cosechados o preparados para la siembra se cubrían de dorados intensos y verdes penetrantes bajo un cielo completamente gris.
Stonehenge - Stone = piedra, Henge = monumento con borde circular - actualmente sólo hay siete dólmenes en su sitio, rodeados por una profunda zanja. Se cree que se construyó a lo largo muchos años con diferentes tipos de piedras provenientes de lugares diversos como por ejemplo algunas provienen de Avenbury, que dista 20 de kilómetros al noroeste, otras de los montes Prescelly Gales a más de 200 kilómetros, y de Mildford Haven, a 250 kilómetros. Las "piedras azules" incorporadas a la construcción a principios de la Edad del Bronce, vendrían de Irlanda.
Las rocas más pesadas superan las 50 toneladas. es por esto que se plantean más de una teorías con respecto a la construcción ya que para trasladar una sola de ellas se necesitarían al rededor de 600 personas y no tiene mayor lógica.
Por otro lado está el debate sobre el cual trataron durante años de dilucidar quienes son los creadores y hacedores de este monumento y se atribuyó a los druidas, sacerdotes celtas, posteriormente a los romanos, a los fenicios, a los daneses…
Lo que se ha podido precisar es que tiene una antigüedad de cerca de 2800 años A. de C., por lo que esas leyendas y teorías han tenido que desaparecer.
Por tal motivo las teorías sobre el objetivo de su construcción desde un centro curativo antiguo a un lugar de aterrizaje extraterrestre también han sido desestimadas.
La hipótesis en la que más se concuerda sobre el propósito de Stonehenge tiene que ver que los antiguos astrónomos pueden la pueden haber utilizado como una especie de calendario solar para seguir el movimiento del sol y la luna y marcar el cambio de estaciones.
En esta foto que sigue puede verse la forma en que se impedía el movimiento de los bloques superiores, en el centro les hacían una cuña que sería incrustada en un hueco que hacían en los dinteles.
Si hay algo que llama la atención es la cantidad de visitantes que tiene durante todo el año, teniendo en cuenta que su acceso está bastante apartado. Pero la verdad, merece la pena la visita.
Algo curioso, es que primero los Monjes Tibetanos, después los aborígenes australianos y luego los descendientes de los Mayas, cruzaron el océano para llevar sus rituales a Stonehenge.
BATH
Después de unas tres horas aproximadamente de hacer esta visita, nos dirigimos hacia la ciudad de Bath.
En el camino hacia la ciudad pequeños pueblos con construcciones de piedra y paja bellísimos.
Llegando así se ve desde la ruta hacia cada lado. Bath tiene una superficie de apenas 29 kilómetros cuadrados, en el valle del río Avon y una cadena de pequeñas colinas rodean el centro de la ciudad, por tal motivo es que vemos los barrios en forma escalonada a medida que nos vamos introduciendo en ella.
En el corazón de la ciudad se sitúan los baños romanos que fueron construídos alrededor del año 70 D.C. Actualmente es uno de los restos romanos mejor conservados del mundo.
El Gran Baño que se encuentra por debajo del nivel de la calle también se puede ver desde la terraza, que está adornado con estatuas.
Las aguas termales de estos baños proviene de las lluvias que caen sobre Mendip Hills que se filtra a través de los acuíferos de piedra a una profundidad entre los 2.700 metros, donde la energía geotérmica eleva la temperatura del agua hasta los 64 ° C.
Bajo presión, el agua caliente sube por de fisuras y fallas de la piedra caliza.
Este complejo termal tiene en su interior un museo que exhibe artefactos de la época romana.
Aquí el manantial sagrado en el cual se realizaban ofrendas a la diosa Sulis donde se han encontrado aproximadamente 12000 monedas romanas
Luego de pasear por los diferentes aposentos que hay en este predio salimos a pasear poquito tiempo por los alrededores ya que nos esperaba una pronta partida hacia Gales.
Y lo primero que se advierte en el exterior tanto como desde el Gran baño es la Abadía de San Pedro más conocida como la Abadía Anglicana de Bath, con estilo Gótico fundada en el siglo VII.
Terminando este corto recorrido llegamos a la estación de Bath para tomar el tren que nos lleva a nuestro próximo destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario